Denuncian un parque eólico en un espacio protegido de Burgos: «Transforman uno antiguo en un proyecto industrial»

La asociación Mesa Eólica Merindades de Burgos vuelve a actuar para defender su territorio de un nuevo parque eólico. Han denunciado la autorización de un parque eólico, La Mesa, en un espacio natural de Burgos ubicado en la comarca de Las Merindades «por graves deficiencias en la evaluación ambiental».

La provincia de Burgos ha vivido una proliferación de parques eólicos debido a la ubicación estratégica en cuanto al viento de algunas comarcas. Las noticias sobre nuevos parques eólicos y solares no dejan de sucederse.

Para la asociación demandante, la autorización del proyecto La Mesa constituye «un precedente muy preocupante, ya que pone en riesgo valores ambientales de primer orden mediante procedimientos deficientes y decisiones apresuradas», aseguran. Para Mesa Eólica Merindades la transición energética debe ser compatible con la conservación de la biodiversidad, y «no puede hacerse a costa de los espacios más valiosos del patrimonio natural».

La asociación ha presentado una demanda judicial contra la autorización concedida por la Junta de Castilla y León al proyecto de modificación del parque eólico La Mesa, ubicado en el corazón del Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, en la provincia de Burgos, y dentro de dos espacios de la Red Natura 2000. El proyecto prevé la sustitución de quince aerogeneradores antiguos por dos nuevos de gran envergadura, con palas de casi 150 metros de diámetro y más de 170 metros de altura total.

Uno de los aspectos más graves identificados en la demanda es el uso de datos incorrectos sobre el barrido total de las nuevas turbinas. «La documentación ambiental presentada por la empresa subestima significativamente la superficie que ocuparán las palas en movimiento», explican desde la asociación. Esta omisión impide evaluar de forma realista el riesgo de colisión para aves y murciélagos, incluyendo especies sensibles como el alimoche, el buitre leonado, el águila real o quirópteros forestales.

El proyecto se localiza íntegramente dentro de un espacio protegido por la Ley de declaración del Parque Natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón, cuyo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) establece que toda actuación deberá contar con un informe favorable de compatibilidad. Sin embargo, dicho informe no ha sido identificado por la organización en el expediente. «De no existir este informe, la autorización se habría concedido sin verificar la conformidad del proyecto con los objetivos y limitaciones establecidos por el PORN, en una clara vulneración del principio de legalidad ambiental», matizan.

La demanda también denuncia que la Junta de Castilla y León ha tramitado el proyecto mediante una evaluación ambiental simplificada, sin aplicar el procedimiento ordinario previsto para actuaciones con posibles efectos significativos sobre la Red Natura 2000.

«Pese a la magnitud de la actuación y su localización íntegra en espacios protegidos, el proyecto fue evaluado mediante un procedimiento simplificado de impacto ambiental, sin someterse al procedimiento ordinario», añaden desde Mesa Eólica Merindades.

Para los demandantes, esta autorización «abre la puerta a la transformación encubierta de parques eólicos antiguos en nuevos proyectos industriales dentro de espacios protegidos», lo que supondría un precedente para la conservación de la biodiversidad en Castilla y León y en toda España. Por eso, consideran que constituye «un precedente muy preocupante para la conservación de la biodiversidad en Castilla y León y en toda España, ya que pone en riesgo los valores ambientales de primer orden mediante procedimientos deficientes y decisiones apresuradas».

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