El sistema que permitió a los agentes medioambientales de Burgos actuar durante el apagón

En medio del apagón, cuando los ciudadanos y pueblos estaban incomunicados, los agentes medioambientales de la provincia de Burgos permanecían conectados. Es más, permanecían conectados y plenamente operativos, ya que fueron varios los incendios forestales que tuvieron que apagar durante las horas del apagón. Lo que exige comunicación y coordinación, un desafío durante un apagón eléctrico y de comunicaciones que fue posible gracias a un sistema de emisoras analógicas, independientes de los sistemas digitales.

Desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente se confirma que durante las horas del apagón se tuvo que acudir a cuatro avisos por incendios forestales. Tres ocurrieron en la comarca de la Ribera del Duero: Gumiel de Izán, Quemada y Villalba de Duero. Otro sucedió en el Alfoz de Burgos, en Villagonzalo Pedernales.

¿Cómo pudo coordinarse el operativo con las comunicaciones caídas? Por un sistema analógico que se mantiene en Castilla y León, algo que no ocurre en todas las comunidades, y por un servicio de extinción de incendios que volvió a cumplir diligente con sus labores. El apagón también puso en valor ciudades como Burgos.

Las llamadas al Centro de Emergencias 1-1-2 fueron posibles durante el apagón. 123 emergencias se registraron en la provincia. El aviso llega a los agentes medioambientales. Entre ellos se comunican mediante un sistema de comunicaciones y emisoras analógicas, que no tienen dependencia digital y que, además, en su mayoría está suministrado por energía solar.

La red de comunicaciones del Servicio Territorial funcionó perfectamente con las emisoras, recibiendo los avisos desde las torres y existiendo comunicación con los agentes medioambientales y con los vehículos autobomba. La batería de emergencia del centro de control tiene una duración de 24 horas y los repetidores de Peña Cervera y Arañas, alimentados por baterías y energía solar, funcionaron correctamente.

Las emisoras de los agentes medioambientales de Burgos funcionan de forma similar. Una antena transmisora convierte las señalas eléctricas, energía de radiofrecuencia, proporcionadas por un dispositivo en ondas electromagnéticas, que luego se transmiten a través del espacio. Cuando la corriente fluye a través de la antena se crea un campo electromagnético que se propaga en forma de ondas de radio según la frecuencia de la señal.

Lo curioso es que muchas comunidades autónomas cambiaron este sistema analógico por otro más moderno y digital, el sistema TETRA. Significa radio troncal terrestre y es un sistema de comunicación por radio troncal digital que se utiliza ampliamente en organizaciones de seguridad pública y servicios de emergencia. En Castilla y León se optó por no realizar el cambio a este sistema y continuar con el analógico que, en el día del apagón, propició que los agentes medioambientales de Burgos pudieran comunicarse y coordinarse para apagar estos fuegos o estar pendientes de otras incidencias en las que se precisase su labor.

En situaciones críticas y de cortes de suministro o comunicaciones, este sistema no se cae, permanece operativo. Además, es un sistema profesional que se usa y mantiene día a día. Las emisoras de los vehículos de los agentes se cargan mediante la batería del coche.

En la centralita del servicio, desde donde se coordinan los avisos y el trabajo de todas las comarcas, pudieron funcionar un par de horas más tras el apagón, pero la emisora podría haber seguido funcionando muchas horas más ya que tiene un sistema de alimentación independiente y preparado para aguantar horas tras estos eventos.

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