Recuperarán la Casa Quemada de Valpuesta como Centro del Origen del Español

La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León rehabilitará la Casa Quemada de Valpuesta para su uso como Centro del Origen del Español y la recuperación de su entorno, para lo que se ha pedido una ayuda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea Next Generation.

El Centro contará con una sala de realidad virtual inmersiva con aforo de cien personas de pie, con la posibilidad de colocar asientos. Tendrá una sala de conservación y exposición permanente de las réplicas y copias de los Cartularios de Valpuesta y estancias habitacionales en las zonas altas del edificio. La Casa Quemada es la antigua sede del Ayuntamiento de Valpuesta hasta el año 1846. Burgos lleva tiempo trabajando para erigirse como cuna del castellano, buscando un impulso cultural y turístico.

En marzo de 2024 el Ayuntamiento de Berberana acordó la cesión de la Casa Quemada de Valpuesta a la Junta de Castilla y León. Posteriormente, la Consejería Cultura, Turismo y Deporte y el Ayuntamiento suscribieron el acuerdo de cesión del inmueble.

La editorial Siloe se encargó hace unos años -y lo presentó en 2017 en el Archivo Histórico Nacional- un facsímil de los dos Becerros de Valpuesta, el Gótico y el Galicano. En ellos está reflejado el origen del castellano. Según la propia editorial, «son documentos que abarcan un dilatado periodo histórico y con la intervención excepcional de 34 manos diferentes en su elaboración».

La Junta sacaba a licitación la redacción del proyecto básico y de ejecución, la dirección de obra, y la coordinación de seguridad y salud de las obras que se realizarán en este espacio. El proyecto que costará 182.000 euros, ha de «respetar el entorno patrimonial y a la arquitectura tradicional» con el fin de mantener la armonía con los volúmenes, formas y materiales de las construcciones adyacentes y, sobre todo, del entorno de protección de la colegiata.

Para ello han de mantenerse, a través de la correspondiente restauración, las fachadas existentes y se ha de reponer de la desaparecida cubierta a tres aguas del inmueble. Una actuación que ha de ser «accesible, física, cognitiva y sensorialmente del edificio».

El proyecto ha de conservar «los tres ermitorios rupestres» y ha de crear recorridos en bicicleta que los conecten con el casco urbano. A ello ha de sumarse la señalética.

El edificio resultante ha de tener acceso principal, vestíbulo, recepción, taquillas, zona de espera y tienda. Además, la Junta exige que tenga un bar, con cafetería y restaurante o autoservicio. Tendrá salida a la terraza exterior y al jardín de la parcela.

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